Mérida, en camino de consolidar su mercado inmobiliario, gracias a la influencia del Tren Maya y el comercio electrónico

El sur de México ha sido una de las zonas más rezagadas en desarrollo económico, el cual está basado en la actividad turística gracias a su riqueza natural y cultural; no obstante, esto ha comenzado a evolucionar, lo que ha posicionado a Mérida en una de las ciudades más dinámicas, especialmente en el tema inmobiliario.

De acuerdo con la plataforma inmobiliaria Datoz, la Ciudad Blanca ha registrado una serie de inversiones importantes por parte de empresas que buscan establecerse en la península de Yucatán, con el fin de aprovechar su conexión con el sur del país y con el resto de América Latina.

Para Pablo López Gallardo, director de Análisis e Información de Solili, se trata de un polo importante que ha captado interés por parte de desarrolladores institucionales, que ven al sur como una región con mano de obra, seguridad y conectividad comercial.

“Por ahora, vamos con cautela, porque todavía no hay un desarrollo clave (como tal)”, comentó López Gallardo.

Y es que, a pesar de los avances, la ciudad es apenas un mercado emergente, ya que, al cierre del tercer trimestre del 2022, se contó con un inventario de espacios industriales de 935,000 metros cuadrados de área bruta rentable, casi el equivalente a la disponibilidad de la Ciudad de México.

Comercio electrónico refuerza la absorción

Según reportes de Datoz, en los últimos nueve meses, empresas de comercio electrónico y compañías que fueron atraídas por el Tren Maya, activaron el mercado inmobiliario industrial de Mérida. De hecho, en este periodo, la ciudad acumuló una absorción bruta de 49,000 metros cuadrados.

Una de las empresas que encontró atractivo en la ciudad es Mercado Libre, la cual arrendó un build-to-suit (BTS), o edificio a la medida, de 39,000 metros cuadrados en el complejo Panorama Industrial Mérida, propiedad de Distrito Panorama en el submercado Poniente.

En julio del 2022 también inició operaciones el centro logístico de Amazon en el municipio de Umán en Yucatán, con un almacén de 19,200 metros cuadrados y una inversión de 440 millones de pesos.

La inversión en obras por parte del Gobierno Federal, así como su ubicación logística, han sido elementos que han jugado a favor de la ciudad yucateca, ya que está cerca de accesos marítimos rumbo a McAllen, Florida y Tampa en Estados Unidos, además de hacía el sur, con Panamá.

Sin embargo, Sergio Mireles, director de Datoz, sostuvo que el desarrollo inmobiliario industrial no se puede forzar y que las iniciativas del gobierno se deben complementar con programas educativos de ingenierías, infraestructura y capacitación de las fuerzas laborales.

“Sabemos que hay varios desarrolladores que fueron invitados por las autoridades a crear parques industriales, pero la respuesta es algo tímida porque inversiones de esas magnitudes requieren de seguridad. La tendencia de desarrollo puede avanzar, pero esto no puede ser forzado”, dijo.

Mercado emergente de oficinas

Entre los ganadores del despertar industrial de Mérida, destaca el sector inmobiliario de oficinas en dicha ciudad que, en contra de la crisis generada por la pandemia de Covid-19, ha logrado salir fortalecido.

Su dinamismo en este segmento destaca pese a que el tamaño de su inventario participa muy poco del total nacional. De acuerdo con la plataforma inmobiliaria Solili, entre enero y agosto tuvo una demanda promedio de 10,000 metros cuadrados.

Al cierre de septiembre del 2022, el precio de renta mensual fue de 19.26 dólares por metro cuadrado, convirtiéndose en uno de los más caros del país, muy cerca de la Ciudad de México, cuyo precio es de 21.10 dólares al mes.

“El incremento de su demanda industrial sostenida ha permitido un mayor interés de desarrolladores e inversionistas por hacerse de propiedades en momentos donde aún los precios son competitivos y permitirían garantizar mejores rentabilidades en el futuro”, puntualizó la plataforma.